...sí, es la portada de la última pelicula que habla de Santa Teresa de Jesus, pero no es de lo que he venido hablar, sino de lo que sentí cuando en una marquesina de la calle Arturo Soria, ví ésta imagen....
Tengo que remontarme a unos años atrás...cuando se inaguró una nueva capilla en la parroquia de San Ginés, la primera a la derecha según entras. Era un día de invierno, Pedro llevaba tiempo diciéndome que fuera a verla, ese día entré, no por conocer su valor artístico, sino porque buscaba, "eso" que solo cerca de mi chico(Dios para los amigos), puedo encontrar...pero mi sorpresa fué cuando encontré más abrigo del que hacía tiempo tenía.
La capilla es toda de marmol (demasiado ostentosa para mí), estrecha, con bancos a los lados, y con poca luz en su interior, lo que la hace perfecta para el recogimiento. Me senté en la esquina del segundo banco de la derecha, ahí la oscuridad, me ocultaba más de los demás...dejé el bolso y una bolsa que llevaba (seguramente con algún regalo) en el suelo, crucé mis manos, y antes de empezar a rezar, como si supiera perfectamente lo que necesitaba, sentí su abrazo, sí, no era nada imaginario, fué algo físico...en ese momento empecé a llorar, porque el calor, la PAZ inundó mi cuerpo y mi alma....
Tal vez ásí podreis entender lo que sentí al ver el cartel del Cuerpo de Cristo...me pasó un escalofrío por la espalda, porque me ví reflejada en esa imagen, desnuda ante Él.
No es la primera vez que me he sentido así (afortunada yo...), han sido tres veces más que os iré relatando....porque es un verdadero placer, y cada una tiene su historia, bueno, la mía.
Ser felices....haciendo felices a los demás....
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